La primera vez que fui tía

Fui tía, el día 17 de diciembre de 2009, ese día me levanté como otro día normal. Estaba preparando las cosas para irme al instituto. De pronto sonó el teléfono, era mi hermana, que había roto aguas.
Mis padres y yo, nos pusimos muy nerviosos.
Y ese día al final no fui a clase, pero me costó mucho convencer a mi madre.
Empezamos a vestirnos para irnos al hospital, ya que tenía muchas ganas de que naciera mi sobrino. Cuando llegamos, mi hermana estaba ya en planta porque no tenía suficientes contracciones para estar en paritorio.
Cuando pasaron varias horas, ya la bajaron a paritorio, mis padres y yo nos fuimos a la sala de espera, cada vez estábamos más nerviosos deseando ver al recién nacido.
Cuando de pronto, oímos llorar a un niño, era el nuestro. Vinieron a decirnos que Samuel había nacido por fin. Todos los familiares que nos encontrábamos allí, estuvimos muy emocionados. Jamás olvidaré esa imagen de ver a mi sobrino en brazos de mi hermana.