El Gran Árbol
En un lugar llamado Trafalgar Road, vivía una niña llamada Alison Brown con su inseparable perro Taison. Todas las tardes salían a dar un paseo por el campo. En una colina había un árbol con un gran tronco.
Un día, Alison y su perro se acercaron al majestuoso árbol para descansar un rato bajo su gran sombra cuando, de pronto, observaron que había un agujero en el tronco totalmente redondo.
Al poco tiempo, vieron salir un pájaro y detrás asomaban las cabecitas de sus polluelos. Su perro empezó a dar vueltas al rededor del tronco al ver a Alison tan entusiasmada Taison empezó a ladrar y dar salto como si se tratara de un perro de circo.
Antes de marcharse, Alison se dirigió hacia su perro y le dijo que seria un secreto de los dos; y así todas las tardes irían a ver el escondite que guardaba el tronco del árbol.
Cada día les llevaban miguitas de pan y pequeños insectos que se encontraban en el campo hasta que ya se hicieron grandes y abandonaron el nido.
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